Según informa la Comisión Preparatoria del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBTO), la radiación liberada por la central nuclear de Fukushima-1 podría dar la vuelta al mundo de aquí a tres semanas.
Los niveles de radiación ya ascendieron en la costa oeste de Estados Unidos apenas una semana después del movimiento sísmico, y parece que esta semana podrían haber llegado partículas radiactivas a Islandia.
Con esta expansión tan rápida, fuentes de la CTBTO han afirmado que la contaminación procedente de la central nipona podría llegar en pocos días a Europa y en pocas semanas podría haber tomado toda la superficie terrestre, aunque se descarta que sea perjudicial para la salud humana.
La preocupación entre los japoneses por el medio ambiente asiático son altas, sin embargo, tanto la Agencia Internacional de la Energía Atómica como la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa han descartado un riego sobre la fauna y la flora del país nipón.
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